miércoles, 10 de septiembre de 2008

2.-Los Preparativos


Gracias a los buenos oficios del consuegro Jorge, el día 16 de Agosto 2008 nos pudimos poner de viaje a tomar los baños supradichos.
Ello requirió un viaje previo para convencer a la recepcionista que debía reservarnos 4 plazas que necesitábamos para el alojamiento propio y el de nuestros respectivos cónyuges; y así lo debió entender la muchacha porque parece ser que le pidió a Jorge una copia del expediente en donde se nos denegaba la solicitud por no alcanzar los puntos para obtener plaza, y ser admitido a pegarte 11 noches de relax con derecho a paseo, dos platos postre pan y vino, ducha a tope-grifo sin miedo a que se acabe el gas, siesta de dos horas, bingo, silla, mesa y parchís, aparcamiento asfaltado con sombrajos y jardines que se describirán… (379€ por barba)
Es el caso que a los cinco días del primer viaje, la recepcionista del viaje previo, llamó a Paquita y le dijo: -Señora, que tienen plaza para el día 4.
Claro, Paquita se quedó ... Porque en esos días, trataban de encontrar Residencia para Virginia, la cual comenzaba a dar señales inequívocas de que precisaba mayores atenciones médicas y personales.
-Fíjate, le comentaba a Jorge, -si ahora no podemos ir, y quedamos mal con la muchacha, que tanto interés se ha tomado para conseguir meternos en un turno.
-Vale, Paquita. Las cosas son así. Nosotros hemos querido hacer las cosas bien. Otra cosa es cómo resultan al final. Ahora mismo le llamamos, y antes de renunciar, vamos a ver si puede cambiar la fecha.
Con que hicieron eso. Tras varias tentativas para localizar a la muchacha, ésta volvió a ponerse, creo que con la intención de cerrar en ese mismo momento la inscripción. Pero Jorge le comentó la nueva dificultad que había surgido en la familia. Lo que nadie nos esperábamos fue la comprensión de la muchacha, que tras unos segundos angustiosos de espera –“Aguante, no cuelgue sr. Jorge”- va y le dice: -¿Les viene bien para el día 15 de Agosto?
Y va Jorge y le contesta: - Nos viene bien. Pero ¡A ver! al ser fin de quincena y fiesta de la Virgen, sería mejor para el 16. Y va la muchacha y le dice: -Venga pues, no hablemos más. Quedan reservadas dos habitaciones dobles, para venir a comer el día 16 de agosto.
-Gracias, hija –dijo Paquita quitándose un gran peso de encima. Y luego, entre nosotros:
-Mira, antes no teníamos ni fecha ni plaza, y ahora en un momento podemos elegir tres…
Y todo sucedió a pedir de boca. Tras muchas horas de gestiones con organismos y amistades, kilómetros y aclaraciones de cuentas bancarias, recetarios, exposiciones y discusiones con directores de todas las Residencias existentes en la provincia, ingresos y altas en hospitales, médicos de cabecera… etc. finalmente Virginia tiene los papeles arreglados y un futuro sostenible en la Residencia de Callalva, a partir del 1º de Septiembre. (Más cerca de Dormiben, más barata y casi con las mismas prestaciones que la de Rubiamiel)
Y además, nosotros dispuestos a tomar viaje a los Baños, en cuanto llegue el día 16.

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